domingo, 3 de agosto de 2014

ENSAYO TEMAS: EL PODER DEL GRAN PODER, DOCUMENTO EL FUTURO DEL ESTADO DE BIENESTAR Y EL VIVIR BIEN: ¿PARADIGMA ANCESTRAL O AYMARACENTRISMO?.

ENSAYO
 TEMAS: EL PODER DEL GRAN PODER, DOCUMENTO EL FUTURO DEL ESTADO DE BIENESTAR Y EL VIVIR BIEN: ¿PARADIGMA ANCESTRAL O AYMARACENTRISMO?.

I.-     INTRODUCCION.
Las temáticas referidas al Poder del Gran Poder, Bienestar y el Vivir Bien, así como el paradigma Ancestral o Aymaracentrismo, corresponden a un escenario de la actual realidad de nuestro país y la heterogeneidad de nuestra población y sus diversas estructuras sociales y el empoderamiento que van adquiriendo esta estructuras  y convergen  con los paradigmas del nuevo Estado Plurinacional de Bolivia.
A continuación trataremos de explicar cada de uno de los análisis antes mencionados de manera de crear un espíritu crítico y una posición en los lectores.

II.-    DESARROLLO.

EL PODER DEL GRAN PODER.
En este documento se trata de ver la historiografía en relación con las ciencias sociales, en una perspectiva cultural en la búsqueda de relacionar a la historia con el poder, como una expresión ancestral traducida en la danza de la Entrada del Señor Jesús del Gran Poder, una faustuosa fiesta que cuenta con una realidad propia.
El folklorista asume un papel de empoderamiento que tiene que ver con el pasado de opresión, humillación, el de ser mestizo, criollo o indio y por esto, no tener acceso a una sociedad eurocentrista, que ve en el hombre de tez clara, un modelo, y en el capitalismo neoliberal, su ejemplo de empresa y organización.
La fiesta pagana del Señor del Gran Poder, está en relación de la historia y el poder, a través del concepto del panóptico, que es entendido como un modo generalizador, “una manera de definir las relaciones del poder con la vida cotidiana de los hombres”.
Son los trajes multicolores adornados con las joyas de los folkloristas,  músicos engalanados con lujosos atuendos, incansables tropas de Morenos y sus cholitas, Thinkus, Caporales, Llameros y Cullahuas. La ciudad está apesta­da de toda esa jerarquía, de vigilancia de inspección, de escritura, la ciudad inmovilizada en el funcionamiento de un poder extensivo que se ejerce de manera distinta sobre todos los cuerpos individuales, es la utopía de la ciudad perfectamente go­bernada.
Silvia Rivera, sostiene que son siglos de resistencia envueltos en transformaciones culturales que tienen vínculos de violencia estructural, en esa línea, el comportamiento humano es contestatario, es la lucha por la identidad de quienes desean asegurar su poder, demostrando ostentación y derroche, aunque también es una muestra de organización, tanto en los prolegómenos de las fiestas como la misma entrada.
Con toda este derroche de alegría , fe y devoción al Señor del Gran Poder, termina la entrada, larga, fastuosa, poderosa, la lucha de clases continúa solo unos meses para restablecerse y continuar una campaña para asumir la próxima fiesta, ya comenzarán los primeros ensayos y habrá que trabajar más para también derrochar más como ostentación de poder.

DOCUMENTO EL FUTURO DEL ESTADO DE BIENESTAR.

El hombre y su cosmovisión; el hombre desde que tiene lenguaje estructurado va construyendo un mundo extraído de su realidad, por lo cual su comportamiento es acorde a la referencia que tiene de las cosas y el mundo, diría Zabaleta que “Los seres humanos no pueden vivir las cosas sin representarlas”.
El lenguaje es la base del pensamiento, por lo cual el hombre se expresa según ve la realidad, en un mundo donde la economía es muy simple de relaciones basadas en el trueque, el hombre crece y habla de dar y recibir, en una estricta convivencia llana que exige de la vida en cuanto da a la misma.
Cuando la mercancía tiene una moneda de por medio, ese hombre simple desarrolla evolutivamente, aceptando en su cosmovisión un elemento intermediario que complica su pensamiento, este momento evolutivo se da también en los procesos sociales, en la evolución de nuestras sociedades,   será complejo el análisis en cuanto a determinar cuál es la cosmovisión de cada sociedad y quisiera ajustar el pensamiento del entendido en economía al desarrollo humano, explicado desde el proceso evolutivo y educativo.
El comportamiento de los mercados de postguerra, lejos de resolver las crisis que la habían ocasionado inestabilidades políticas que llevaron a cuestionar la capacidad de la democracia para generar un bienestar general.
Por lo tanto, el estado de bienestar de un ambiente en el que ese hombre, este atravesando tal o cual momento de su desarrollo evolutivo,  afecta su cosmovisión, y la sociedad en la que se desenvuelve velara por acompañar ese proceso, sin dañarlo sin modificarlo pero permitiendo su desarrollo,  en este sentido quienes liderasen una concepción clara de un Estado de bienestar, deberán ser aquellas sociedades que por su desarrollo evolutivo han vivido más y tal cual la comparación que hacía con el desarrollo evolutivo del ser humano.
En el campo educativo el pedagogo soviético Vigotsky hablaba de un desarrollo evolutivo del hombre a partir de tres esferas:  la base y primera esfera denominada Zona Real (ZR) que es con lo que el hombre nace, a una segunda esfera la denomina Zona Potencial (ZP) que es a la que el hombre debe llegar, según las potencialidades que tenga, en medio de estas esferas, uniéndolas,  se encuentra una tercera que la denomina Zona de Desarrollo Próximo (ZDP), esta esfera tiene como misión, acercar a los conocimientos previos con los aprendizajes potenciales.
Entonces el Estado de bienestar, es uno de los grandes logros de la civilización europea, por ello el resto del mundo ha emprendido esta dirección, imitándolo cada vez mas, valorando positivamente, en muchos aspectos, lo que ha sucedido en Europa desde que concluyera la Segunda Guerra Mundial.
Se entiende por desarrollo evolutivo del ser humano al proceso gradual y sistemático que naturalmente va despertando las capacidades del hombre que en su momento y producto de la edad lo va convirtiendo en un ser logrado y evolucionado.
Para Sen, el Estado de bienestar, no solamente será el efecto de un desarrollo ficticio que, en apariencia se refleja por el crecimiento de su economía, de la misma manera que el hombre puede tener un grado evolucionado de desarrollo intelectual y bajo perfil.
En el análisis del documento de bienestar social de Sen, encuentro una analogía con lo dicho por René Zavaleta que se plantea la idea de óptimo social, las fronteras entre Estado y frontera social dice, no son siempre las mismas, se trata de una penetración en muchos aspectos, de acciones recíprocas, de tal modo que no se puede decir dónde acaba el Estado y dónde empieza la fuerza de la sociedad.
Estado de bienestar es el que se logra mediante la elección de un destino que esté en el marco de la moralidad, en un comportamiento ético con el mundo,
El ser humano desarrolla mecanismos de defensa frente al medio y otros seres humanos, al igual que algunas sociedades con pasados tormentosos o que viven en permanente conflicto que desarrollan políticas de estado basadas en un armamentismo exagerado.

EL VIVIR BIEN: ¿PARADIGMA ANCESTRAL O AYMARACENTRISMO?
Un nuevo paradigma indígena en Bolivia es portador del bagaje colonial, neocolonial y recolonial que impone una convivencia difusa de códigos originarios con los propios de la civilización occidental, tal que coexisten sin demarcar territorios, entretejidos y superpuestos, volviendo difícil identificar cuánto de la denominada cosmovisión ancestral está formateada por categorías eurocéntricas.

El tema de la descolonización no ha sido todavía lo suficientemente reflexionado, tiende a ser interpretado como un problema étnico que atañe exclusivamente al indígena. Existe la apreciación de que la colonización afectó solamente a los que nunca se autodenominaron “indios”, ahora “indígenas”, cuando la llegada de Colón truncó, torció e involucionó el desenvolvimiento de la identidad de los seres humanos que poblaban el Abya-Yala o América, al someterlos a la explotación, el esclavismo y la evangelización con una finalidad civilizadora frustrada, pues nunca se concluyó de asimilar estas culturas a la matriz occidental.

Desde fines de 2009 la Cancillería boliviana ha estructurado y promovido la propuesta filosófica del “vivir bien” (suma-qamaña en aymara; sumak kawsay en quechua), como expresión de un nuevo paradigma de vida que los pueblos ancestrales de Abya Yala ofrecen ante la crisis de vida y el desastre medioambiental que el modelo de desarrollo occidental está causando.
Inmediatamente comenzaron a divulgarse una serie de ensayos y reflexiones acerca del tema, haciendo que el “vivir bien” sea adoptado discursivamente por movimientos sociales de todo el mundo.
Encontramos en el amauta inka, doctor José Illescas, así como en el ex asesor de la Cámara de Diputados de Bolivia, doctor Aureliano Turpo Choquehuanca, la desmitificación del lema: “no robar, no ser ocioso, no mentir” que muchos indígenas se autoatribuyen como un código moral originario.
Illescas, sostiene que esas normas morales cristianas se impusieron para explotar mejor a los indígenas en la mita, evitando que las privaciones a las que los españoles los sometieron los indujeran a robar, mentir o disminuir el ritmo de trabajo.
Es un llamado a retornar al ayllu, es decir, recuperar la vivencia en comunidad, para “producir nuestra propia comida, vestimenta, herramientas y demás necesidades, hacer funcionar la educación, la comunicación, la salud propia, la propia justicia indígena originaria campesina, construir nuestras escuelas y caminos, etc.
Por ello surge el debate que esa propuesta ha originado que se exceda con mucho el ámbito de la dicotomía entre occidente y lo indígena. Ese pensamiento lleva a posiciones confrontacionales no sólo con intelectuales occidentalizados que, siguiendo la misma lógica que subalternizó lo andino hace 500 años, pretenden vulgarizar y desprestigiar el discurso filosófico indígena, tachándolo de retórica folkórica, hueca o exótica.
La corriente del peruano Carlos Milla Villena, el boliviano Javier Amaru Ruiz García descalifica el discurso de Fernando Huanacuni y el canciller Choquehuanca, atribuyéndole un cariz religioso-esotérico. En contraposición, Carlos Milla y sus seguidores fundan el saber andino en el dominio matemático que, según ellos interpretan, los inkas tenían sobre el cuadrado y su diagonal, lo cual les haría merecedores, de acuerdo con las reglas de Platón, de un estatus de civilización.

Tampoco la línea dura del katarismo-indianismo comulga con el perfil ideológico de la cancillería boliviana. Algunos líderes de este movimiento consideran la descolonización como un tema político.
Tomando una posición etnocéntrica invertida: un aymara-centrismo con mucho de racismo, este sector quiere acceder al poder para indianizar el país. La descolonización significa para ellos constituir una nueva hegemonía, esta vez indígena, lo cual implica desconocer el estatuto de Bolivia como nación y reconstruir el Tawantinsuyo y el Khollasuyo.
La descolonización que reclaman pasa por la toma del poder e implica recuperar territorio, autonomía y autogobierno indígenas, a la vez que denuncian que las autonomías indígenas proclamadas en la nueva Constitución Política del Estado son una trampa, pues desmiembran la unidad de estos pueblos como nación.
Silvia Rivera Cusicanqui (2006:12) sostiene que es deseable una sociedad en la que mestizos e indios puedan convivir en igualdad de condiciones, aprendiendo mutuamente, uno del otro, modalidades de convivencia legítimas que permitan “formas nuevas de comunidad e identidades mezcladas o chhixi, con las cuales dialogarían creativamente en un proceso de intercambio de saberes, de estéticas y de éticas”.
El sentido de chhixi no debe entenderse como el mestizaje o hibridación que manejan García Canclini y otros intelectuales relacionados con los estudios culturales latinoamericanos, en el sentido de la disolución de anteriores identidades para configurar una nueva.
La descolonización no es un alternar el ejercicio etnocéntrico y pensar que occidente no puede debatir con el pueblo indígena sobre cómo vivir en armonía con la madre naturaleza. Si se le proyecta esa incapacidad e ignorancia, se estará considerando que es occidente quien ahora debe ser salvado por el otro desenterrado, lo que no hace más que reproducir las mismas actitudes colonizadoras que guiaron el proyecto de la modernidad.

CONCLUSIONES.

Podemos concluir que los documentos analizados, tienen un sentido altamente social, cultural y podría también dársele un enfoque político, que muestran un perspectiva de la realidad Boliviana, una imagen de una estructura social determinada por el empoderamiento de algunas estructuras sociales.

En el análisis realizado de los documentos, podemos evidenciar de un desarrollo humano y de la sociedad y la importancia que se le debe asumir respetando la cosmovisión de cada cultura, en el sentido de país y no solamente de grupos étnicos, de manera que la sociedad se afiance en procesos evolutivos acordes con su desarrollo interno, la educación como obligación del estado y con una orientación hacia la apertura del pensamiento.

BIBLIOGRAFÍAS:

Aranda Manrique Pablo, documento de trabajo/ Mazorco: El vivir Bien.


Sen Amartya; Catedrático de Economía y Ética de la Universidad de Harvard. Conferencia pronunciada en el "Círculo de Economía" de Barcelona.





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